sábado, 24 de abril de 2010

Sobre el editor por Ernst Rowohlt

«Debes parecer al autor un joven lobo de la venta o un gentil mecenas; de cualquier forma no eres lo uno ni lo otro. (...) EI comercio de productos del espíritu será siempre un término medio entre tus gustos personales y lo que te apasiona, por una parte, y tu sentido de la oportunidad por otro. Cuando tengas veinte años de experiencia en este comercio que no es tal comercio, tú mismo serás incapaz de distinguir si es el sentido artístico o comercial el que te guía: te habrás convertido en un perfecto bastardo.»

Y añade: «Editar un libro es una tarea casi más enloquecida que escribirlo.»