Llegaron personas nuevas, que me sorprenden todo el tiempo. Por las que estoy muy agradecida.
Se fueron otras. Unas temporalmente y en busca de sorpresas. Otras, para siempre en medio de un silencio inexplicable. Por estas personas también estoy agradecida.
Se fue un gato y llegó otro. Se fue un trabajo y llegará otra cosa. Viajé a celebrar un cumpleaños y a perseguir a mi banda favorita.
Di regalos y le dije a varias personas que las quería. Unas me dijeron que me querían también, otras, otro, todavía se quedan callados.
Un año de personas, viajes, regalos y gatos.
¿Y al amor? ¿Ese tipo de amor? No, nada, otro año sin amor. Otro año en el que no sentí nada. Lo único que siento es que desconozco mi alma con más frecuencia.