miércoles, 4 de febrero de 2009

Ansiedad cibernética

Hoy, todo el día, he estado esperando noticias por mail. Pero es una espera absurda, porque la verdad no debería esperar nada, me lo inventé.
También quiero ver fotos nuevas y escribir en este blog. Pero es que no quiero que se vuelva un confesionario en momentos de crisis inventadas, de momentos causados por el café y la Subitraspeed que me tiene loca.

Estuve gran parte del día leyendo artículos ridículos y metida en un blog de un conocido a quien no le he dirigido más de diez palabras en mi vida, pero de quien repentinamente me enamoré por su blog. Parecido a como cuando me inventaba un amor en el colegio, y era una niña que me perdía entre las 200 niñas uniformadas del Anglo. Qué horror la adolescencia, con esos amores absurdos y nunca correspondidos. Qué horror este nuevo estado de ansiedad que se parece a la adolescencia y que cree que el amor está ahí en palabras e imágenes dispuestas para alguien más... Pucha, con estos amores no correspondidos nuevamente.

No es solo ansiedad cibernética. Es ansiedad. Pero es el año de la paciencia, yo lo prometí. Y la ansiedad y la paciencia no van bien juntas.

No hay comentarios: